«El bueno, el feo y el malo». «Por un puñado de dólares». «La muerte tenía un precio»… Títulos de película por los que Almería se hizo famosa en todo el mundo. Pero después de la gloria vino la caída.
Con la ilusión de algunos especialistas de cine —que no quisieron salir de ese sueño— se mantuvo la actividad a duras penas. Algunos estudios consiguieron poner en marcha espectáculos «cinematográficos» para turistas, lo que supuso el renacimiento de una actividad en decadencia atrayendo a jóvenes actores que han ido aprendiendo el oficio de los más veteranos.
Casi todos los tópicos del western se dan cita en estos espectáculos, permitiendo a espectadores y especialistas mantener vivo el sueño del cine.















