«El paisaje en la ciudad es el resultado de la acción transformadora del hombre sobre el espacio natural.
Se podría decir que es la máxima expresión de la desnaturalización del paisaje,
donde los horizontes casi nunca son lejanos, los árboles están presos en sus alcorques,
los ríos fluyen negros bajo tierra, los parques sueñan con ser bosques
y las montañas más altas son de acero y cristal».